domingo, 13 de enero de 2013

En punto muerto


En punto muerto de Charlaine Harris, es la última entrega de la Saga de vampiros sureños, que ha inspirado la laureada serie de televisión True Blood.

Si en anteriores entregas la Harris ha conseguido mantenernos a los seguidores literalmente pegados a las páginas de cada volumen, dejándonos siempre con la miel en los labios y deseando que llegara cuando antes el próximo número, en esta ocasión no ha ocurrido así. Digamos simplemente que el argumento y la tensión hacen en este libro, honor a su título, vamos que la inspiración de la autora está claramente en punto muerto.

Nada nuevo se aporta, salvo descubrir que Claude no es lo que parece ser, y de hecho fue quien maldijo a Dermot. Salvo esta nimia revelación, en poco o nada se hace avanzar el argumento de la saga.


Todo ocurre en unos pocos días. Asistimos a luchas dentro de la manada de Alcide (que novedad), a Bill babeando por Sookie, y descubrimos que Apio Ocella pactó antes de su muerte el matrimonio de Eric, quien espera que Sookie utilice el Cludier Dor para evitar la boda. Hay asesinatos en casa de Sookie (debe ser el lugar con mayor índice de mortalidad de todos los Estados Unidos), persecuciones por la autopista, peligros mortales para la protagonista y tensiones con el nuevo rey vampiro.


Vamos, más de lo mismo, y sin añadir nada nuevo. Ahora, eso si, todo regado con múltiples alusiones a los atuendos de los protagonista. De verdad, señora Harris, que a mi el hecho de que Sookie utilice más o menos cantidad de maquillaje, que se recoja el pelo, o se ponga una camisa escotada, me da lo mismo.

La única sorpresa la reserva el final, ya que inexplicablemente Sookie utiliza el poder del Cludier Dor para salva a Sam, que ha sido herido de muerte por su novia licántropo. Yo estaba convencida que lo iba a utilizar para volver a Eric humano de nuevo. Si al final todos estos libros son para que Sookie acabe con Sam, la verdad, no sé que hacemos leyéndolo los amantes de la Literatura vampírica.


En anteriores ocasiones los libros de la Harris, han durado poco entre mis manos, apenas tardaba un par de días en devorarlos, pero éste he tardado en leerlo más de un mes, y hasta he tenido que obligarme a terminarlo.


La autora dice que se acerca el final. Si es así que no alargue la historia más de lo necesario, sobre todo sino tiene ideas nuevas, porque de verdad que ya aburre leer una y otra vez lo mismo.